La patente está asignada a IGC y se refiere a composiciones y métodos para tratar múltiples tipos de trastornos convulsivos y epilepsia en humanos y animales, utilizando una combinación del cannabinoide cannabidiol (CBD) con otros compuestos. A reserva de nuevas investigaciones y estudios, la combinación está destinada a reducir los efectos secundarios causados por los medicamentos anticonvulsivos de hidantoína, como el fenobarbital, reduciendo la dosis de medicamentos anticonvulsivos en humanos, perros y gatos.
Unos 50 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la epilepsia (OMS, 2022). De los aproximadamente 76 millones de perros que hay en Estados Unidos (American Veterinary Medical Association, 2018), alrededor del 5% (uno de cada 20 perros), o unos 3,8 millones de perros, pueden sufrir convulsiones (Today's Veterinary Practice, 2014).
Los planes actuales de la empresa son seguir una vía veterinaria a través de estudios observacionales y ensayos clínicos destinados a desarrollar un posible tratamiento para los trastornos convulsivos en perros y gatos.
Con información de Reuters